El agua cae, todo esta mojado tengo el cerebro inundado de tus recuerdos, esos instantes en lo que mis manos recorren cada espacio de tu piel desnuda como río salvaje por la tierra que va regándola, estas tan lejos y tan cerca; estas allá físicamente y en mi mente tu con todos esos tus recuerdos llevándome a esos instantes en los que saborear tu piel es el placer que dios me ha puesto como la manzana de la tentación en el paraíso de nuestro amor.
Recuerdo tus bordes, tus contornos una y otra vez, tu piel me ha embrujado con el hechizo del deseo, ese deseo de pasear por el jardín de tu piel descubriendo a cada instante mas tu intimidad.
Mi cuerpo esta resentido por tu ausencia este deseo de estar junto a ti me quema hasta el alma, congelándome hasta los huesos y el tiempo en su largo transcurrir diluyendo mis ansias de tu ser.
Estoy muriendo lentamente con el veneno de la soledad que viaja por mi corazón como la sangre que habita en mi cuerpo, me ahogo en el deseo de tus volcanes y la profundidad de tus entrañas ya no puedo mas soy un cuerpo despojado de su ser por amar a una mujer hasta el punto del deseo.
Dulces sueños mi amor que yo soñare contigo y en ti reviviré mis ansias vertiéndome un ay otra vez hasta morir en la profundidad del ser al que amo, deseo, adoro y extraño como el aire que alimenta a mis células mas indispensables.
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