martes, 30 de septiembre de 2008

Mi niña-mujer


Hoy soñé que tu cuerpo me pertenecía que no había rincón alguno del que pudiera ocultar algo para mí.


Ahora que estoy despierto me doy cuenta que no era un sueño y veo tu cuerpo desnudo junto al mío tan inerte después de toda la actividad que esta cama y estas cuatro paredes, pudieron observar, de darle alas a la mujer que tu cuerpo de niña, encerraba cautivo veo que no fue un sueño.

Recorrer cada centímetro cuadrado del terreno virgen que tu cuerpo abrigaba uniendo todo él area de tu cuerpo con la dulzura y delicadeza que mis labios pueden brindarle a un ser que comienza a volar en un mundo que puede ser tan frío y tan cálido en un instante.

Aun no reaccionas de la lucha de dos cuerpos que combatieron al calor de la pasión que los consumía hasta llegar al punto de quemarse en un instante, unificándose y siendo una sola carne compartiendo todos los deleites que solo tu cuerpo y el mío pudieron sentir.

El tiempo transcurre y a cada instante se me antoja mas la dulzura, la ternura, la fineza y el calor de tu piel, deseo hacerte volar una y otra vez haciéndote mujer mi niña-mujer, no serás la misma después de esta noche, ya no serás mi niña, he impreso mi huella en tu ayer abriendo las alas de la mujer que en ti dormía dejando atrás tu niñez e ingresándote a un mundos distinto.

El ave ha salido del nido donde ha pasado la mayor parte de su vida comienza el vuelo donde aprenderás miles de nuevas maravillas y ser tus alas no es nada fácil, te he llevado hasta los rincones que conozco donde mi ave ha llegado quiero verte feliz, quiero verte mi niña-mujer feliz volando entre mis brazos siendo las alas de mariposa papalota que tu cuerpo virgen y casto necesita para sentirse amada, mujer ni niña-mujer

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