lunes, 31 de agosto de 2009

Tentaciones




No puedo explicar el torbellino de deseos, la locura de ideas, la pasión que tu piel desnuda ha levantado en mis medias noches, en mis momentos, alocados donde tu nombre es el protagonista de esta excitación corporal, mental y emocional, donde tu piel se hace el manjar que mi boca desea, que mis labios desean con impaciencia.

Cada beso, es la invitación a morir en el calor de tu piel, cada caricia el placer, de los amantes la noche, de mis locuras las senxaciones a piel desnuda, al calor de un beso el fuego se aviva, se hace corto el tiempo, se hace eterna la espera y tan solo llego al desenlace de tu partida, al momento de tu partida mi corazón vuelve a desearte con mas animo.

Madrugadas fugaces, noches largas, días eternos, la tentancion se hace presente entre lo fugaz de la madrugada, luego de tan largos momentos de espera, en las eternas horas de los dia que no acaban, que no llegan a su culminación, se hacen los minutos mas largo, las horas mas eternas, los segundos tiempo muerto, el mundo correo y mis ansias se hacen mas fuertes.

He llegado a pensar que eres tan solo un sueño, una locura de media noche, tan solo un momento con instantes extaciantes, con destellos de lujuria, pasión, deseo y calor campartida entre dos cuerpos deseosos de acción y delirio, serás un momento de lujuria, un momento de pasioin, un instante de amor mezclado con besos, deseos y delirios antojables a cada instante.

Es la excitación de la noche, es el momento de llevar las madrugadas al momento donde los amantes son uno, fundiéndose al calor de sus cuerpos extaciados de caricias, mimos y placeres a flor de piel, donde solo el creador y sus cuerpos sean testigos de una pasión, de un delirio, de un momento definido por el amor, la pasión, el delirio y la mezcla de nuevas sensaciones.

Voy pensando en cada beso, en cada caricia puesta en tu piel desnuda, en tu pecho firme cual busto fuertemente tallado en piedra, en tus caderas de mujer bendita, en tus labios cantaros de miel, en tus ojos ventanas abiertas de tu alma, cuanto mas podre contener el placer que mis manos buscan en tu piel, que mis deseos añoran en tu marcado cuerpo de señorita, mi niña-bonita.