martes, 28 de octubre de 2008

Muriendo Lento




Cuando te he deseado, cuanto he pasado hasta llegar a tu cuerpo, cuanto ha sido la necesidad de estar en ti, poseerte, cada noche, ser parche de tu alcoba, parte de tu piel.

Es un lujo de detalles cada encuentro entre tu piel y la mia, cada rincón, cada centímetro pegdo a tu ser, a tu alma, al insaciable momento que auna nuestras almas en un fuego que nos carboniza a flor de piel.

No me lo creeras, hoy fantasiaba con este momento, posarme en tu corazón, con el calor de mi cuerpo, cubrir tus ansias y tu sed de amor, de pasión y delirio, llenarte de mi para toda la noche.

Estoy inmerso en el encanto y hechizo de tu piel, te tengo y más te deseo, cada segundo voy más y más lejos de mis límites, no puedo estar un segundo sin pensar en tu rostro, en tus curvas, finamente detalladas tras esa ropa tan delicada.

Me temo que voy a enloquecer de tanto desear, de tanta inspiración que solo tu cuerpo me produce, se levantan mis animos al final del mi jornada con solo pensar que ahí estaras reposando tu cuerpo, para mi llegada, para nuestra batalla sin fin.

Voy despacio adentrándome en tu cuerpo, en tu mente, en cada area que puede guArdar tu pasión, tus delirios, tus deseos más profundos de mi pasión, de mis ganas de ti, de estas noches de fuego, dolor y deseo consumido en dos cuerpos delirantes. Hasta morir lento dentro de ti.

1 comentario:

Sarah dijo...

Orales que niño tan inspirado, me gusta esta, me gusta mucho, te expresas hablando sensualmente pero no ofensivamente.