Dejame llegar lentamente en la brisa de la noche fria, en el embrujho de la oscuridad, en la soledad del viento al pasar por tu ventana, al llegar a tus labios, al sentirme, entre tus brazos, entre tus labios de carneci.
En cada rincon, en cada instante de esta noche fria, en cada posision de la luna deseo hacer el amor, quiero amarte, deseo llevarte en mi mente, en mi corazon, en mi piel, en mi deseo en cada pliegue de mi euforia por tu cuerpo.
Hagamos el smor, entre lunas, entre sabanas blancas, dejemos la piel, una y mil veces huellas vivientes de nuestro amor, de nuestro deseo, de nuestra vida, una y mil vices dentro de ti, una y mil veces tu y yo juntos en la soledad de cuatro paredes.
Te amare por siempre, nena, sientelo en mi piel, degusta mi deseo por ti, dejate llevar por este cuerpo que ansia tu piel, ser uno en tu mente, en tu corazon, en tu piel, en tus adentros, como tu nombre esta en mis entrañas, a cada momento a cada instante solo tu.
Hoy amaneci con el aroma de tu piel en mi piel, era tanto el aromo que mi cuerpo pedia a gritos tu calor, mi ave su nido, mi fuego su volcan, mi ardor su descanso eterno entre tu piel y tu alma, como pudiera vivir en al soledad que tu ausencia llena, deseo hacer el amor.
Una noche nada más, un instante, un minuto para la eternidad, un solo momento que mi recuredo no sea solo remembranzas de cuatro paredes y dos cuerpos calcinantes de deseo, pasion, fuego entre sabanas, al frio de la noche, a la luz de luna llena.
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