jueves, 15 de julio de 2010

Dias femeninos




Quiero dedicar un dia a la mujer que amo, al momento en que se hace eterna la estadia, donde no quiero estar y deseo mantener mi deseo, un dia sin descanso para descansar los cuerpos, dejarnos llevar por el placer de una mirada, la dicha de una locura sin morir en tu vientre.

Amaneció el dia crucial, tu cuerpo se ha encayado mimado de sensaciones, una caricia puede ser el inicio de la guerra o la cura a este mal llamado deseo, un dia para acariciarte el alma, sin palabras, llegar a tu cuerpo y unificarme en el, poseer la locura de una noche en un idilio completo.

No quiero llegar a la noche sin hacerle saber a mi mujer bella que la amo, que han sido 28 dias llenos de pasión y hoy es un dia de esos que no pasa nada porque es un dia normal, un dia para amarnos, llegar a nuestro nido de amor y acariciarnos el alma, darnos un minuto en la eternidad para unirnos un siglo.

Días alocado, días extaciantes, días efucivos, hoy es un dia de esos donde quiero expresarte no con una caricia sino con una palabra “gracias”, por el amor que me das, me llenas el alma, me activas el cuerpo, se vuelve uno contigo y se hace especial noche a noche, dia a dia, hoy mas que nunca amarte es el placer mas delicioso.

Llevo en mi nariz la dulce fragancia de la mujer que amo, del rocio de madrugada que das aun de noche, de cada instante alucinante, de cada momento especial, un dia al mes para recordar cada noche cada madrugada, cada instante que el vaivén de tus caderas me hace llegar a las nubes sin dejar el suelo, sin volar, sin sentir el viento sin un parpadeo llegar al infierno de tu placer y al divino placer de tu fuego.

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