viernes, 12 de febrero de 2010

Decirte no

He llegado a pensar que esto nunca acabara, he llegado a pensar que esto no tiene fin, he llegado a sentír el sabor de tu piel en mis labios aun cuando no estas y me pregunto como que es no puedo decir no a tus encantos, como no puedo decirte no a tanta pasión a tanto deseo a tanto momento juntos.

Como dice la canción me tienes alucinado, me tienes tan alocado a tu ser, tan emocionado a tu forma de amar, tan unido a ti, que sueño el instante en que podre tomar tu mano, sentir tu piel, llenarme de tus miradas, acoplarme a tu calor, sentirme apegado tu respiración y ser nadie a la vez, como todo y nada.

A cada momento de tu existencia estoy atado, a cada palabra que sale de tus labios, voy y vengo entre los recuerdos de esas noches donde la luna nos ha visto, donde la soledad de nuestros cuerpos se llena del calor que nuestra respiración hace acelerarse, entre gemidos y momentos especiales, inolvidables instantes donde quiero llegar y no volver.

Haaaay que será de este cuerpo deseoso de tu calor, cuando dire no a tus placeres, cuando dire no a tus pasiones, cuando dire no a tu sabor, tantas veces me pregunto donde estaría si no hubiera probaro del mandajar de tus labios, donde estaria ahora sin haber probado el calor de tu esencia de mujer, de leona en celo.

Cuantas noches me puedo permitir para alcanzar tu alma, que necesitada hay de buscar el placer en tu piel, que necesidad hay de volar en tu piel hasta el cielo, si se anida en tu piel, se hace uno con el infierno, el calor entre cada caricia, me remonta al cielo, me sube en las alas de la pasión, y hace sentir el calor del infierno.

Suelo pensar en el futuro y contigo no quiero negarte nada, no quiero ni deseo llegar a mañana, tan solo disfrutar de la pasión, refugiarme en tu abrigador amor, en tus momentos ser la gema en bruto que tus labios esculpan a besos, ser y sentir el precursor de la magia que llena nuestros momentos alocados.

Surcar los mares de emociones que me llenan tan solo con mirar, con llegar a las ventanas de tu alma, llegar al momento donde tu piel y mi piel son uno en este calor, en este deseo de una sola piel, donde no hayan testigos del milagro del acople infinito, donde todo tu ser sea mio, como tuyo mi amor, mi cuerpo, mi corazón y mi deseo.

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