Hace mucho que no te veo y aun tengo tu recuerdo, cada curva de tu rostro, cada expresión de tu ser, tus ojos tus pómulos un momento para recordar, un momento para visualizar en mi mente, en mi recuerdo, es tan sencillo volver al pasado y ver tu sonrisa por el efecto de mis malos chiste buscando tu atención, tus miradas.
Como describo la tentación de tus labios, esa tentación que me provocan, esa necesidad de sentirte, de llevar tu aliento a mi boca, de recibir el sabor de tus labios, la calidez de tu sabor a mujer, hacer que perdure todo el día que se haga parte de mi locura diaria esa que lleva tu nombre, esa que pide alas en tu nombre.
Mentiría al decir que en o pienso en ti, que no hay un momento en el que no me preocupe, en el que no quisiera saber de ti, en que tus miradas no se hagan parte de mi antojo, parte de mi deseo, parte de mi mañana, tarde y noche, parte de la locura de mi media noche, parte de mis partes oscuras.
No puedo comparar el momento que te veo que te siento, con el solo recuerdo que se hace presente, eres la luna de mi eclipse, el momento esperado, el deleite perfecto para pecar, para poner un inicio a mi semana, un instante más para disfrutar de tu belleza sin igual.
Volar sobre las nubes, viajar sobre recuerdos de estos labios secos, dejar a un lado el manjar de tu belleza y volver a donde estoy de lejos de ti, deseando la paz de tu cálido beso.
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