sábado, 18 de octubre de 2008

Piénsame


Cuantas noches han pasado desde la última vez que mi cuerpo ha sido tuyo, desde esa madrugada en que tu piel asalto mi sueño y tu deseo de hizo parte de tu necesidad, desde que nuestro calor se hizo en dos cuerpos llenos de deseo pasión, candor y lujuria. Una noche mas, una noche menos ya no importa, no se contar sin ti, sin tu permiso no hay mas noches.

Mi cuerpo pasa en su intranquilidad, se hace la noche, la tortura mas larga, tu calor tan solo es el frío del colchón, se hace mas lenta la existencia entre sabanas que ya no ven mas nuestros cuerpos desnudos, nuestros deseos guardados en la ultima gaveta del armario, en el ultimo cajón de esta miseria de vida, estamos jugando a no estar lejos estando mas cerca del sol.

Hemos cambiado, el descanso es eterno, el malestar, la sensación del momento, ya ni tus ronquidos escucho, ya no tengo cielo en es mis noches de locura, ya no hay pasión en nuestras apresuradas noches de invierno, frío como el agua que cae eternamente, cuando mas cerca estoy de ti tu piel mas lejos se siente, mas destino no encuentro, mas sentimientos no hay, mas malestar se da.


Habrá mas final que esta noche de lluvia, en un liar de mentiras, de malestares, de sin sabores para el sentimiento que ha muerto, para la sensación que ha faltado a cada instante mas lejos, una melodía seca, un dolor sin resonancia, una sonrisa sin retorno, un punto sin cercanía, aquí estamos llegando a la media noche y ni una palabra se resume entre tu mundo y mi mundo, ahora no hay mas que un sencillo dolor, un sentimiento al final de las noches.

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