sábado, 6 de noviembre de 2010

Atrapada




Comienzan las caricias el cuerpo pide mas y mas, el calor dentro de estas cuatro paredes esta que sube con cada movimiento que haces en mi cuerpo, solo tengo una fijación entregarme al amor, sentir el placer del cuerpo, del ser que amo, del recipiente de mi deseo.

Aunque estoy entregándome con todo el cuerpo, algo hace falta, algo necesito para animar estas fierta de dos, es noche tan corta y tan larga tan llena de deseo, como pasión, tan llena de ti, de mi, de el; no puedo concentrarme en tu cuerpo porque hay mas, esta pasión lleva otro nombre, ya no soy la misma.

Perdóname porque estoy en este altar de placer y amor, ofrendando mi cuerpo a un recuerdo, no estoy totalmente contigo, ni totalmente con el, no estoy aquí para entregarte mi corazón, ni estoy alla para entregarle mi cuerpo, volver a ser uno con quien he dado mi alma misma.

Donde esta el verdadero amor, donde esta el verdadero placer, con el, contigo, conmigo?, hay algo mas que toda este enredo de cuerpos ausente, todo esto que llamamos amor acaso se ha muerto y nacido en otro lugar, hay algo mas tomarnos en un arranque de locura y ser parte de estas calenturas celestiales?.

Donde encontrare las respuestas a este placer que ahora reclama una vasija, un lugar donde depositar todo mi amor, todo mi ser sin obstáculo alguno, son tantas interrogantes y tan pocasa respuestas, recuerdo a cada momento ese momento donde el placer de adueño de ti de mi, haciendolo.

Haciendo lo prohibido una vez mas, ya no quiero recordar, quiero volver a vivir el arder de mi alma en el calor que tus manos generaban al posicionarse emi cuerpo, al llevarme en las alas de tu pasión, en las alas de tu fuego inmenso, estoy aquí en otros brazos que no son los tuyos.

No quiero serle infiel, no quiero serte infiel, deseo darle mi cuerpo mi alma, deseo darte mi cuerpo mi alma, y mi corazón esta dividido entre el mar y la tierra, entre tu piel y la de el, es una locura sentirme amada y odiarme por no amarlo, entre odiarte por no estar aquí y odiarlo por estar estar aquí, son tantas emociones que no puedo controlar, son tantos momentos juntos, entre gemido y gemido.

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